
viernes, 23 de marzo de 2012
jueves, 8 de marzo de 2012
Etnografía e investigación acción, opuestas o complementarias?
Me gustó mucho todo lo que crecimos en el debate.
Pensemos en hacer un ensayo para la evaluación de los temas aprendidos y también en hacer una canción sobre la etnografía y otra sobre la investigación acción. Vayan pensando en el texto para llevarlo el miércoles próximo. Alguna melodía o ritmo pueden ser útiles. Abrazos
¿Qué es y cómo se escribe un ensayo?
El ensayo es un escrito en prosa que da al autor libertad de tema y flexibilidad en su desarrollo. En esta forma, un escritor presenta con profundidad, madurez y sensibilidad, también demuestras lo que llevas dentro, una interpretación personal sobre cualquier tema, ya sea humanístico, filosófico, político, social, cultural, deportivo u otros. Este es un género literario que expone y argumenta una posición sobre un tema específico del cual quizás se puede capitular un libro completo u otras formas literarias, pues algunas veces te sientes muy cansado después del ensayo. Eso quiere decir que tardarás mucho en aprender el ensayo, ya sea una poesía, canción, baile, etc.
En contraste a un libro, el ensayo se distingue por su simplicidad, brevedad y bajo estas características, la facilidad con que el autor puede mostrar o explicar el tema en totalidad. Un buen ensayo es producto de sensatos estudios y juiciosas reflexiones acerca del argumento.
Texto en negrita== Pasos ==
- Infórmate sobre el tema.
- Investiga diferentes publicaciones y sitios web acerca del tema y según sea necesario, revisa otros temas que puedan aportar información adicional o de referencia técnica.
- Toma notas concisas y busca referencia al origen de cada una, por si en el futuro necesitas regresar a la fuente de información. Anota la razón o propósito de algunas, según tu propio criterio, pues a veces estos recordatorios informales no son autoexplícitos y se nos olvida nuestro previo razonamiento y la idea que teníamos en mente, o la que debe brotar de la particular anotación.
- Haz una lista de ideas o conceptos relevantes. Normalmente esta lista es el resultado o fracción de la extensiva investigación sobre el tópico. Ordena estos elementos en orden lógico, antes de empezar a escribir, pues de ahí nacerá la estructura y fluidez del documento. Algunos autores escriben cada idea en una tarjeta por separado y antes de comenzar a escribir, ponen las tarjetas en el orden que llevarán las ideas.
- Escribe el ensayo. Inspírate para escribir algo interesante.
Para algunos, el ensayo es como una charla entre el lector y el autor,
así que la obra no debe aburrir al lector. Generalmente la estructura de
un ensayo es similar a una charla verbal; Introducción (diga qué es lo
que va a decir), Explicación (diga lo que dijo que iba a decir) y
Conclusión (diga qué fue lo que dijo). Esto puede variar dependiendo de
las exigencias del tópico, pues en algunos casos es necesario por
ejemplo adherir apéndices, fotos y material gráfico como sería el caso
con varios temas científicos, comerciales, médicos y así por el estilo.
- Introduce el tópico. Expresa claramente el tema y objetivo del ensayo en el primer párrafo del trabajo.
- Resalta el tema principal identificando los datos que a su vez establecerán el contexto del ensayo. Esto ubicará el tópico en un ámbito determinado, señalando así los precisos límites del tema. Por ejemplo, “Consideremos tan sólo las condiciones ambientales que afectan la escasez de agua, pues no es necesario enumerar las torpezas del gobierno.” En este ejemplo establecemos un tema principal que puede abarcar varios elementos subordinados y en forma definitiva excluimos otros.
- Aunque la introducción tiene menor tamaño que el extenso desarrollo del tema, esta puede consistir de múltiples párrafos. Dependiendo de la complejidad del tópico podemos tomar como referencia de tamaño, un tercio de la página o menos.
- Desarrolla el tema. Explica argumentos y datos que al final servirán como la base fundamental de las conclusiones finales.
- Explica los elementos necesarios de manera breve, pero de tal modo que se puedan entender en forma autónoma, sin necesidad de recurrir a otras fuentes informativas.
- Desarrolla las explicaciones en forma coherente y procura que no se presten a más de una interpretación ni se contradigan entre sí.
- Ordena los datos en forma lógica y cerciórate de que la fluidez y sentido del desarrollo conduzcan a las conclusiones de modo unívoco. Es decir, que el conjunto de elementos en el desarrollo nos lleva a las mismas conclusiones.
- Presenta tus conclusiones: Sin excepción, las conclusiones están amarradas al desarrollo del tema. Por lo tanto, en esta parte del ensayo no introduzcas nuevos argumentos, sino que recapitula bien breve lo que ya explicaste y relaciona todos los aspectos explicando de qué modo conducen a la conclusión.
- Introduce el tópico. Expresa claramente el tema y objetivo del ensayo en el primer párrafo del trabajo.
- Revisa la ortografía y composición. Procura que la ortografía sea correcta y bien empleada.
- No aburras al lector con palabras raras, extravagantes y largas. Usa un vocabulario extenso en variedad, con fluencia conversacional, y repleto de palabras simples.
- Mantén la atención del lector y simplifica el entendimiento. Forma oraciones con un promedio de 21-30 palabras y párrafos compuestos de entre tres y seis oraciones.
- Tómate un largo recreo y desaloja el ensayo de tu mente. De regreso, si has hecho tu trabajo en la computadora, imprímelo completo como si lo fueras a entregar al lector. Repasa el trabajo terminado y haz las pertinentes correcciones en el papel antes de corregir el original en la computadora.
- Imprime una copia final y solicita a otra persona que lo lea con el sentido más crítico posible. No te dejes dominar por el orgullo del autor, pues los humanos no somos infalibles ni nunca lo seremos. Considera todas las sugerencias, haz las correcciones finales y publícalo al mundo.
martes, 6 de marzo de 2012
Deficit de Atención
Alguien preguntaba como identificar el Deficit de Atención...
IDENTIFICAR EL DÉFICIT DE ATENCIÓN
por Marielena Núñez
Muchas personas me escriben preguntándome sobre el
déficit de atención y si puedo recomendar algunas flores para ayudar a sus pequeños. Este tema es muy
importante pues puede pasar por desapercibido hasta que algún maestro con ojos
desorbitados nos da el notición y nos pide que llevemos al muchachito al médico
porque no lo aguanta más.
Quisiera comenzar comentando sobre mi experiencia
personal. Estoy segurísima de que si este síndrome se hubiese documentado en
los años en que era una niñita, ¿adivinen quién hubiese sido la primera de la
fila en la repartición de Ritalín y Glutacid? la misma que viste, calza y que
está usted leyendo en este momento. Probablemente mi difunta madre me hubiese
bañado en esas medicinas, me las hubiese inyectado y hasta las hubiese
utilizado de loción capilar o gargarismos. Siempre fui muy distraída, me la
pasaba en Galaxia Andrómeda imaginándome un mundo mejor fuera del salón
de clases. Me pasaban por encima las explicaciones matemáticas, las reglas
gramaticales, las orientaciones de los maestros. De hecho puedo rememorar
claramente mis dificultades en el área de cálculo y el recordar fechas o
información que contuviese números, ni hablar de química y física luego en
bachillerato. Mi dispersión era mayúscula. Recuerdo que un día en el recreo
jugando el avión, también llamado rayuela o pisé, a una compañerita le pegaron
y la maestra quería testigos del hecho. Me preguntó "Núñez, ¿vio usted
lo que pasó?" y yo respondí: "No Seño(rita), yo estaba en las
nubes (del avión dibujado en el piso)" y ella inmediatamente
respondió sarcásticamente: "Siempre está allí".
Cuento mi experiencia porque
entiendo de primera mano lo que se siente. La tolerancia a este tipo de
circunstancias en la escuela puede ser muy baja por parte de padres y maestros
además de los compañeritos de clase. Muchos se burlan de la condición, no
incluyen a los afectados en los juegos o en los equipos de trabajo/deportes, en
algunos casos incluso les acosan (bullying en inglés).
El déficit de atención puede ir acompañado de
hiperactividad, de hecho, ahora se le conoce como trastorno de hiperactividad y
atención (TDAH). La parte de la atención está relacionada, como su nombre lo
explica, a distracción de moderada a severa, periodos de atención breve,
algunas veces acompañados con inestabilidad emocional. La parte de la
hiperactividad se caracteriza por movimiento continuo y superior a lo esperado
para la edad y desarrollo del niño y dificultades de atención por el ritmo e
impulsividad. Puede ir asociado a otros síntomas, incluso los adultos pueden
también padecerlo. Es cuatro veces más frecuente en los niños que en las niñas.
Ellas pasan más desapercibidas (son menos “problemáticas” en el salón de clases
o se confunde con asuntos del aprendizaje o trastornos emocionales). Sus
síntomas más destacables son: falta de atención, errores por descuido,
dificultades para completar actividades así como para organizarse y planificar
tareas, evasión de las asignaciones que les supongan un esfuerzo mental. Además
se distraen con facilidad, olvidan encargos o actividades y pierden cosas. Otro
síntoma característico es que parece que no escuchan, lo cual suelen describir
las propias niñas como un ensimismamiento que no pueden evitar.
Es importante distinguir si su niño(a) tiene dificultades
de aprendizaje o si tiene trastorno de hiperactividad y atención. Cada uno se
trata de diferente manera. En ambos casos sugiero visitar a un especialista
(médico, psicólogo, psicopedagogo) para que le den el diagnóstico y el
tratamiento adecuados. Las flores de Bach pueden ayudar con la emocionalidad
de su hijo en relación al trastorno pero NO pueden ayudar con la
condición físico/mental/cuadro clínico. Sería irresponsable decir lo contrario.
En mi caso particular era un
problema de aprendizaje y falta de atención. Voy a explicarlo para que si usted
es padre o madre pueda entender a su hijo si es el caso. Entré al primer grado
de primaria con 5 años. En esa edad la infraestructura para el cálculo y
operaciones abstractas no está del todo establecida en nuestro cerebro. Es a
partir de los siete añitos que el niño comienza a resolver problemas utilizando
experiencia e información. En otras palabras, mi mamá le estaba pidiendo peras
al olmo. Imponer la entrada del niño a una clase no teniendo la edad adecuada
no le hace un favor al pequeño. Al contrario, puede generar estrés, frustración y problemas de autoestima.
Cada cosa en su momento.
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